¿Cuántas veces al día tomas un momento para
oxigenar tu cuerpo en forma consciente?
El
cuerpo está diariamente sometido a largas jornadas de trabajo, estudio o
cualquier obligación que demanda el mundo actual. Lo exponemos a
constantes y diferentes estados de
desequilibro que lo llevan
prontamente a contraer una enfermedad, que podría ser evitable.
Por
ello hay que tomar un alto en el camino, o más bien un alto en el día para
proporcionarle aquella energía extra que nuestro cuerpo necesita y así evitar
posibles afecciones o molestias que afecten nuestra actitud y aptitud en la
vida.
Nuestra
vida es un respiro, si lo detenemos, simplemente falla cada uno de nuestros sistemas, y
dejamos de existir. Nuestra respiración es tan inherente a nosotros, que nos
volvemos inconscientes de ella. Rápidamente olvidamos, como ella trabaja por
nosotros, llevando vitalidad a cada una de nuestros órganos, tejidos, células
entre otros, facilitando que todo nuestro cuerpo funcione. Sin embargo como se
dijo en la primera parte, el cuerpo necesita oxígeno, energía extra para lograr así
una compensación. ¿Cómo ayudar a compensar nuestro cuerpo?, pues bien, desde la
educación física o educación corporal, hay muchas formas alternativas y una de
ellas es la llamada:
Ø
respiración consciente, que consiste en
tomar un tiempo de nuestro día, en una posición cómoda que permita realmente
una observación tranquila y pausada de la respiración, haciendo un recorrido
por cada parte del cuerpo entre inhalación y exhalación.
Ø
Es tomar conciencia del oxígeno que
tomamos y como éste va revitalizando cada parte constitutiva de nuestro ser. Es
importante mencionar que
Ø
nuestra actitud también hace un gran aporte y es la más
importante; si estamos con la disposición nuestro cuerpo también lo estará y se
nos dará un mejor beneficio. Un ejemplo
sería el siguiente: Juan es matemático y su cerebro hace grande gastos
energéticos, su sistema nervioso central está consumiendo un alto porcentaje de oxígeno, además
agreguémosle que tiene que pagar la matricula de su hijo Mateo; caducó la fecha
para cancelar las facturas de la casa, y así sucesivamente. Posiblemente a
posteriori habrá una consecuencia por todo ello. Pero Juan decide tomarse 5 minutos
del día, antes de dormir se pone en una posición cómoda (sentado), cierra sus ojos,
exhala con gran fuerza y al tomar su primera inhalación observa como el oxígeno
ingresa y lo focaliza en su cerebro, exhala larga y profundamente y repite
nuevamente, pronto Juan se encontrará en un estado de bienestar, tranquilidad y
su cerebro le estará muy agradecido.
Así
que tomemos 5 minutos de nuestro día, y aprendamos a sentir y a
vivir nuestra respiración, y ¿porque no trabajar con ella en todo aquello que
nos afecte no sólo física sino emocional o actitudinalmente?.
Concédete un minuto de tu tiempo. Te
invito a ver éste corto pero significativo video de Suzanne Powell y aplicarlo a tu vida diaria.
Muchas gracias a nuestra amiga y hermana, la Lic. Luciana Tello C. por éste valioso aporte.
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