El Glutatión (GHS), es la clave
fundamental para la vida, salud, rendimiento y longevidad de cada una de las
células de nuestro cuerpo y, en condiciones normales, es producido por las
propias células dado que su función es la defensa contra los atacantes más
violentos: radicales libres, toxinas químicas, metales pesados y radiación, así
como de todas las toxinas (pesticidas, insecticidas, fertilizantes químicos),
que traen los alimentos y los líquidos que consumimos.
En el caso de nuestros pulmones,
éstos usan el Glutatión para tratar de eliminar los contaminantes del aire
antes de que sean transportadas por la sangre a otras partes de nuestro
organismo. Las células del hígado lo utilizan como purificador de la sangre. Las
células de los ojos y la piel lo utilizan para protegerse contra la radiación
solar.
Desafortunadamente, es una lucha
desigual. Los niveles de contaminación están llegando a límites intolerables y
eso daña en forma radical las funciones de la célula y su capacidad para
producir el Glutatión que se requiere: el proceso de envejecimiento, con todas
sus secuelas, se acelera. Los niveles de energía decaen, la inflamación aumenta
y todas las células, tejidos y órganos sufren las consecuencias.
Además, los niveles de Glutatión también
disminuyen a causa de enfermedades, heridas, estrés, mala alimentación, falta
de sueño y falta de ejercicio.
Ahora bien, las personas
saludables han demostrado tener niveles altos de Glutatión y su suministro en
la dieta ayuda a la recuperación rápida y efectiva de personas afectadas por las enfermedades
crónicas más importantes, tratamientos farmacéuticos y cirugías.
El Dr. David Katz, Director del
Centro de Investigación Preventiva de la Universidad de Yale, destaca los
siguientes hechos comprobados acerca de mantener en niveles óptimos el
Glutatión de nuestras células:
Ø Es
el antioxidante más abundante fabricado por el cuerpo humano, en condiciones ambientales
normales.
Ø Es
el más hábil capturando radicales libres
y es el único que los auto recicla, luego de neutralizarlos.
Ø Recicla
antioxidantes ingeridos, como por ejemplo, las vitaminas C y E y el ácido alfa
Lipoico, después de utilizarlos.
Ø Mantiene
sanos los niveles de reductores de oxidantes de células (proceso llamado
homeostasis redox celular).
Ø Reduce
la hemoglobina a +2 para captar el oxígeno y llevarlo a la célula.
Ø Protege
el sistema inmune del estrés oxidativo permitiendo que nuevas células se
multipliquen y ataquen gérmenes y bacterias.
Ø Protege
el ADN en el núcleo de la célula.
Ø Protege
el ADN mitocondrial de la célula.
Ø Reduce
los peróxidos lípidos formados por la oxidación de las grasas.
Ø Transporta
aminoácidos al interior de la célula, posibilitando la biosíntesis de las
proteínas.
Ø Actúa
como la primera línea de protección contra las toxinas ambientales y químicas.
Ø Es
el principal agente capturador de metales pesados.
Así que, por la razón que sea, si
su cuerpo no produce y mantiene los niveles óptimos de Glutatión ¡Su cuerpo
puede pagar un alto precio ¡ y la suplementación con nutrimentos como el ONE PER MEAL, se hacen obligatorios. No vale la excusa: “Nunca había escuchado
hablar del Glutatión”. Existen más de 100.000 estudios científicos sobre éste
tema, publicados en PubMed.
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