En la nota que traemos a continuación se nos pone en evidencia, cuando menos, un par de nuevos conceptos: “…no es una forma normal de envejecimiento”, y tampoco es como decíamos, chocheras de viejo,”……empeora al pasar el tiempo y es fatal”. Por eso debemos actuar: previniendo y corrigiendo, que ya hay manera de hacerlo con éxito.
El Alzheimer (se pronuncia “al-SAI-mer”), es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar, la imaginación, la creatividad y el carácter o la manera de comportarse. Esta enfermedad no es una forma normal del envejecimiento.
El Alzheimer es la forma más común de la demencia. Demencia es un término general para describir la pérdida de memoria y de otras habilidades intelectuales y es tan severa que interfiere con la vida cotidiana del individuo (comer, asearse, cuidar la salud, caminar). El Alzheimer representa del 60 al 80 por ciento de los casos de la demencia.
Hoy en día, se estima que 5,4 millones de personas en los Estados Unidos tienen la enfermedad de Alzheimer. En el año 2050, el número de personas en los Estados Unidos con la enfermedad puede alcanzar a los 11-16 millones. Debido a que un 70 por ciento de aquellas personas que padecen del Alzheimer viven en sus hogares, el impacto de esta enfermedad se extiende a millones de familiares, amigos y cuidadores.
El Alzheimer empeora al pasar el tiempo y es fatal. Aunque existen muchos síntomas, la mayoría de las personas experimentan pérdida de memoria severa que afecta las actividades diarias y la habilidad de gozar pasatiempos que la persona disfrutaba anteriormente.
Otros síntomas son confusión, desorientación en lugares conocidos, colocación de objetos fuera de lugar, y problemas con el habla y/o la escritura.
La enfermedad de Alzheimer es una crisis que amenaza a la comunidad latina en los Estados Unidos pero que aún no es reconocida debidamente.
Una creciente evidencia indica que factores de riesgo en enfermedades vasculares como diabetes, obesidad, presión alta y colesterol alto, también pueden ser factores de riesgo para Alzheimer y la demencia. Específicamente, los científicos están encontrando nuevas evidencias que podrían relacionar la diabetes tipo II con la enfermedad de Alzheimer. Los latinos presentan altos porcentajes de cada uno de estos factores de riesgo”.
Nota tomada de: “Alzheimer Association”, USA.
Diez signos precursores a tener en cuenta (según la Sociedad Alzheimer Canada)
ResponderEliminar1. Pérdida de memoria que interfiere con las actividades diarias
De vez en cuando olvidar una cita, el nombre de un colega o un número de teléfono y recordarlo más tarde es normal. Una persona con enfermedad de Alzheimer se olvida a menudo de las cosas y no pueden recordarlas, especialmente las cosas que han ocurrido recientemente.
2. Dificultad para realizar tareas habituales
Dentro de nuestras actividades diarias, todos podemos estar distraídos y, por ejemplo, olvidarnos de las verduras cocidas en el horno y luego no servirlas durante la comida. Una persona con enfermedad de Alzheimer puede tener dificultades para realizar tareas habituales que ha realizado durante toda su vida, como preparar una comida.
3. Los problemas de lenguaje
A veces puede ser difícil encontrar la palabra correcta. Una persona con enfermedad de Alzheimer pueden olvidar a menudo las palabras simples o comienza a sustituir palabras, por lo que sus frases difíciles de entender.
4. Desorientación en el espacio y el tiempo
Es normal que se olvide por un corto tiempo que día de la semana es o para donde va. Una persona con Alzheimer puede perderse en su propia calle, sin saber cómo llegó allí o cómo hacer para volver a casa.
5. Juicio disminuido
A veces, cuando usted está enfermo, no se precipita en hacerse un tratamiento, pero si la enfermedad dura, rápidamente buscamos cita para ver al médico. Una persona con enfermedad de Alzheimer pierde la capacidad de evaluar una situación y tomar decisiones, por ejemplo, no identifica cuando un problema de salud es importante y necesita ser tratado o que ropa usar un día caluroso.
6. Dificultades con el pensamiento abstracto
Cualquier persona puede a veces tener dificultades para realizar operaciones abstractas, por ejemplo, calcular el saldo de su cuenta de cheques. Una persona con enfermedad de Alzheimer pueden tener grandes dificultades en el desempeño de las tareas de esta naturaleza, por ejemplo, no entiende lo que significan los números de la chequera.
7. Pérdida de objetos
Todo el mundo puede perder temporalmente la billetera o las llaves. Una persona con enfermedad de Alzheimer puede poner las cosas en lugares inapropiados (poner una plancha en el refrigerador o un reloj en la azucarera).
8. Cambios de humor o comportamiento
Nos pasa a todos nosotros eso de estar triste y sombrío de cuando en cuando. Una persona con enfermedad de Alzheimer puede cambiar el estado de ánimo muy rápidamente, por ejemplo, desde la calma hasta las lágrimas y la rabia sin razón aparente.
9. Cambios en la personalidad
La personalidad de la gente puede cambiar un poco con la edad. La persona con la enfermedad de Alzheimer puede llegar a ser impreciso, receloso o desconfiado. Entre los posibles cambios, también hay apatía, miedo o actuar fuera de lo normal.
10. Pérdida de interés
Todos en ocasiones, podemos cansarnos de las tareas del hogar, de nuestro trabajo o nuestras actividades sociales, pero para la mayoría de la gente esto es temporal y suelen recuperar su entusiasmo. Una persona con enfermedad de Alzheimer puede volverse muy pasiva y se necesita mucho estímulo para que acepte participar en actividades.