Médicos, personal de
limpieza, de vigilancia y seguridad, obreros, bomberos, marineros, aviadores,
azafatas, meseros, taxistas, músicos y policías……la lista de las profesiones
involucra a millones de personas que se ven obligadas a aceptar trabajar en
turnos nocturnos por motivos económicos y de oportunidades laborales, a costa
de su salud.
Cuando se trabaja de noche
se presentan en el organismo humano síntomas variados que afectan diferentes
aspectos: alteración de la atención, disminución de la concentración,
irritabilidad, trastornos digestivos, ataques de pánico, enfermedades
cardiovasculares y estrés crónico. Todo lo cual puede conducir a estados graves
de depresión.
En demasiados casos, para
conservar su empleo y garantizar así un ingreso para su familia, el trabajador
nocturno toma la decisión de auto medicarse y consumir medicamentos que le
ayuden a mantenerse despierto durante la noche y, otros, para dormir durante el
día.
Como pueden testificar los
expertos en higiene y seguridad industrial,
las empresas y sus clientes también se ven afectados, por el trabajo
nocturno:
Ø Más
altos índices de accidentalidad.
Ø Disminución
de la productividad.
Ø Mayor
ausentismo.
Ø Disminución
en los estándares de calidad, entre otros.
Ahora bien, dormir bajo la
luz del día nos afecta ya que, al tratarse de un descanso anti natural, no es
igual de reparador y beneficioso para el cuerpo. Puede pensarse que, con el
tiempo, se consigue adaptarse pero no se logra nunca el mismo descanso
reparador y generador de nutrientes para el cerebro, que los que se obtienen
durante el sueño natural; generalmente estas personas duermen menos y con un
sueño de mucha menor calidad.
Los trabajadores jóvenes
soportan mejor éste cambio en el ciclo natural de sueño, pero en adultos
mayores de 40 años no es aconsejable someterse a una rutina laboral que incluya
rol de turnos. En los países nórdicos - Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia – estas
jornadas están prohibidas a los mayores de 35 años.
Para aquellos, que de todas
formas deben realizar éste tipo de trabajo nocturno, se recomienda:
Ø Trabajar
en un lugar lo más iluminado posible.
Ø En
la mañana, al salir del trabajo, protegerse con gafas para sol hasta llegar a
su dormitorio.
Ø Dormir
en una habitación sin filtraciones de ruido o de luz e intentar (con ayuda de
su familia), dormir al menos siete horas continuas.
Ø Ser
constante en los horarios de comidas, tanto por la mañana, en la noche antes de
ir a trabajar y también a la mitad de la
jornada laboral nocturna.
Ø No
auto medicarse para permanecer despierto ni para dormir.
Reconocemos que trabajar
durante la noche es necesario para el normal funcionamiento de diversos
sectores de la sociedad, pero hay necesidad de dedicar un esfuerzo especial
para que, las personas que deben hacerlo no tengan que sufrirlo como una
pesadilla. Además de seguir los consejos arriba listados, la moderna ciencia de
la nutrición nos aporta complementos adecuados para proteger el cuerpo de una
mejor manera.
Uno de éstos productos, con los cuales hemos tenido experiencias exitosas al incrementar la productividad y disminuir la accidentalidad en trabajadoras del sector de la confección industrial, es el OPTIMUS (FOCUS). Ver video anexo para más información.
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