sábado, 30 de marzo de 2013

EL INCREIBLE PODER DEL AMOR: HO’OPONOPONO

"Pregunto: ¿puede, por ventura, amar a alguien aquel que a si mismo se aborrece?", "Elogio de la Estulticia", Erasmo de Rotterdam, 1510

Es jueves de Semana Santa. Abro una página web y dentro de un artículo que leo sobre el tema de salud mental, encuentro éste mensaje que hoy les comparto:
Hace dos años, oí hablar de un terapeuta en Hawaii quien curó un pabellón completo de pacientes criminales dementes - sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la fotografía del recluso y luego miraba dentro de sí mismo para ver cómo él (el sicólogo), había creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que el sicólogo mejoraba, el paciente mejoró.

La primera vez que escuché esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Cómo podía cualquiera curar a otro curándose a sí mismo? ¿Cómo podía siquiera el mejor maestro de mayor poder auto-curar a los locos criminales? No tenía ningún sentido. No era lógico, por lo que desestimé la historia.

Sin embargo, lo escuché de nuevo un año más tarde. Escuché que el terapeuta había usado un proceso de sanación Hawaiano llamado “Ho’oponopono”. Yo nunca había oído hablar de él, pero  no podía sacarlo de mi mente Si la historia era totalmente cierta, yo tenía que saber más. Siempre había entendido que "total responsabilidad" significaba que yo soy responsable de lo que pienso y que más allá de eso, lo demás está fuera de mis manos. Creo que la mayoría de la gente piensa en la responsabilidad total de esa manera. Somos responsables de lo que hacemos, no lo que alguien más hace - pero aprendí que eso está equivocado.

El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas me enseñaría una nueva perspectiva avanzada acerca de la responsabilidad total. Su nombre es Dr. Ihaleakala Hew Len. Probablemente hayamos pasado una hora hablando en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia completa de su trabajo como terapeuta. Él explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawai durante cuatro años. Que el pabellón donde encerraban a los locos criminales era peligroso. Los psicólogos dejaban su trabajo al mes de iniciado. El personal se reportaba enfermo con mucha frecuencia o simplemente renunciaban. La gente caminaba a través de ese pabellón con la espalda contra la pared, temerosos de ser atacados por los pacientes. No era un lugar agradable para vivir, trabajar o visitar.

El Dr. Len me dijo que nunca vio a los pacientes. Estuvo de acuerdo en tener una oficina y revisar sus archivos. Mientras miraba esos legajos, él trabajo en sí mismo. Mientras trabajaba en sí mismo, los pacientes comenzaron a sanar.

"Después de unos pocos meses, a los pacientes que debían estar encadenados se les permitía caminar libremente", me dijo. "Otros que tenían que estar fuertemente medicados, comenzaban a mermar su medicación. Y los que no tenía ninguna posibilidad de salir un día fueron liberados". Yo estaba asombrado. "No solamente eso" continuó, "sino que el personal comenzó a gozar yendo a trabajar. El ausentismo desapareció. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados y todo el personal se presentaba a trabajar. Hoy ese pabellón está cerrado. "

Aquí es donde yo tuve que hacer la pregunta del millón:

"¿Qué estuvo haciendo usted con usted mismo que ocasionó que esas personas cambiaran?" Él dijo: "Yo simplemente estaba sanando la parte de mí que los creó." Yo no entendía. El Dr. Len  me explicó que la total responsabilidad de tu vida implica todo en tu vida, simplemente porque está en tu vida, es tu responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es tu creación. ¡No faltaba más! Esto es duro de tragar. Ser responsable de lo que digo o hago es una cosa. Ser responsable por lo que todos en mi vida hacen o dicen es otra muy distinta.

Sin embargo, la verdad es esta: si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que vemos, oímos, gustamos, tocamos, o de alguna manera experimentamos, es tu responsabilidad porque está en tu vida. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente, la economía o cualquier cosa que experimentas y no te gusta - es para sanarla en ti. No existen, en una manera de hablar, excepto como proyecciones de tu interior. El problema no es con ellos, es contigo, y para cambiar, tienes que cambiarte. Sé que esto es difícil de captar, mucho menos de aceptar o de vivir realmente.

La culpa es mucho más fácil que la responsabilidad total, pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a darme cuenta de que la curación hecha por él y en “Ho’oponopono”, significa: amarse a sí mismo. "Si quieres mejorar tu vida, tienes que sanar tu vida. Si deseas curar a alguien, incluso a un criminal mentalmente enfermo lo haces porque tú te curas."

Le pregunté al Dr. Len como se curaba a sí mismo. ¿Qué estaba haciendo, exactamente, cuando miraba a los archivos de los pacientes? "Yo escribía su nombre y me decía: 'Lo siento' y 'Te amo', una y otra vez", explicó. "¿Eso es todo?"…….. "Eso es todo". Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo, y en la medida en que mejoras tú mismo, mejoras tu mundo.

Déjeme darle un ejemplo rápido de cómo funciona esto: un día alguien me envió un correo electrónico que me molestó. En el pasado lo hubiera manejado trabajando sobre mis botones calientes emocionales o tratando de razonar con la persona que envió el mensaje desagradable. Esta vez, decidí probar el método del Dr. Len. Guardé silencio diciendo: 'Lo siento' y 'Te amo', yo no lo dije a nadie en particular. Yo simplemente estaba evocando el espíritu del amor para sanar dentro de mí lo que estaba creando la circunstancia externa. Al cabo de una hora recibí un correo electrónico de la misma persona. Se disculpó por su mensaje anterior. Tenga en cuenta que no tomé ninguna acción externa para conseguir la disculpa. Yo ni siquiera escribí de nuevo. Sin embargo, al decir "Te amo", de alguna manera sané dentro de mí lo que lo estaba creando.

Más tarde asistí a un taller “Ho'oponopono” dirigido por el Dr. Len. Él tiene ahora 70 años, es considerado un chamán abuelo y es algo solitario. Elogió mi libro, “La Ley de la Atracción”. Me dijo que en la medida en que yo mismo mejorara, la vibración de mi libro aumentaría y todos la sentirán cuando lo lean. En resumen, tanto como yo pueda mejorar, mis lectores mejorarán. "¿Qué pasa con los libros que ya están vendidos y están fuera de mi alcance?" Le pregunté. "Ellos no están ahí fuera", explicó una vez más soplando mi mente con su sabiduría mística. "Todavía están en ti”. En pocas palabras, no hay nada por ahí suelto”.

Baste decir que cada vez que desees mejorar cualquier cosa en tu vida, sólo hay un lugar para buscar: dentro de ti. Pero, cuando mires dentro de ti, hazlo con amor. 
Esto es poderoso……simplemente entras en tí y dices : 
"Nombre", lo siento por tu sufrimiento, por favor perdóname. Te amo, Dios te bendiga".

Traducción libre del artículo citado en: http://www.subud-sica.org/index.php?hkat=7&ukat=35

el cual incluye éste texto del Dr. Joe Vitale  autor, entre otros, de los libros “La ley de la atracción” y “El secreto”.
https://www.facebook.com/elvasomediolleno.guru/videos/829205657215289/

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