Puede
que las sodas de dieta no te estén ayudando a perder peso. De hecho, es posible
que éstas y otras comidas con endulzantes artificiales estén confundiendo y
reprogramando los centros de recompensa en tu cerebro y saboteando la dieta que
llevas. En un estudio de la revista “Physiology & Behavior”, se encontró otra
prueba más de cómo las decisiones que tomamos, pueden alterar nuestro cerebro,
para bien o para mal.
Escaneando
los cerebros de los que toman la soda de dieta
El
estudio antes mencionado lo realizó la
Universidad de San Diego, y en él se siguió a 24 adultos jóvenes: la mitad del
grupo tomó por lo menos una ración de soda de dieta a diario, mientras la otra
mitad evitó las bebidas con endulzantes artificiales. Luego, los conectaron a
un escáner cerebral mientras los científicos alternaban entre darles agua con sabores
naturales y con endulzantes artificiales. A continuación, los investigadores
observaron lo sucedido.
Los
resultados, según los investigadores Dr. Green y Dr.Murphy, fueron muy
reveladores: “Los tomadores de soda de dieta que consumían mayores cantidades
de soda de dieta tenían una activación reducida de la cabeza del caudado. Estas
conclusiones pueden ayudar a entender la conexión entre la soda de dieta y la
obesidad.”
Los
endulzantes artificiales confunden la recompensa
La
cabeza del caudado es la parte del cerebro involucrado en señalar la recompensa
y controlar el consumo de la comida (son los que dicen "tengo hambre, tengo sed...o, bien, ya estoy satisfecho"), y la confusión en su actividad en los
cerebros de las personas que toman sodas de dieta tiene implicaciones sustanciales.
Los
investigadores plantean que el consumo de sodas de dieta había confundido los
circuitos de recompensa normalmente procesados por la cabeza del caudado y,
como la dulzura ya no era un indicador fiable de la llegada de calorías, el
cerebro se había entrenado para responder menos frente a sabores dulces. Los
sabores dulces no fiables cambian las predicciones que hace el cerebro acerca
de las calorías y la energía, aumentando la probabilidad de que los que toman
la soda de dieta consuman calorías adicionales más tarde en el día.
Las
decisiones pequeñas pueden afectar su cerebro
Este
estudio reciente es bastante preliminar. Es difícil saber cómo las sodas de
dieta pueden impactar la vida y la salud basándose en los patrones de
activación cerebral de tan corto plazo. Aun así, la investigación nos hace
reflexionar acerca del impacto que tienen las decisiones que tomamos cada día y
cómo pueden influir en las conexiones cerebrales. Este es, en otras palabras, el
concepto de la neuroplasticidad: el cerebro se modifica, por las acciones que tomamos a diario.
No
siempre podemos predecir las respuestas negativas del cerebro― ¿quién hubiera
pensado que la Coca Light puede estar haciendo todo lo contrario de lo que
sugiere su nombre? Pero existen maneras positivas de aprovechar la capacidad
que tiene el cerebro de cambiarse. Un poco de entrenamiento diario con ejercicios
para el cerebro, como los que sumistramos en la anterior entrega de éste blog,
por ejemplo, puede mejorar tu cerebro. En vez de confusión en las señales de
recompensa, tu cerebro podría experimentar una velocidad de procesamiento más
rápido, mayor flexibilidad, y mejorías en su capacidad de solucionar problemas.
¡Has ejercicio físico, gimnasia para el cerebro, ayúdate con nutrición regeneradora micelizada y aprovecha el
poder que tienes en tus manos para cambiarte y mejorar!!
Toma una sola decisión: cambia las bebidas de soda, refrescos o gaseosas, por AGUA BLU…..en un par de días notarás la diferencia.
Toma una sola decisión: cambia las bebidas de soda, refrescos o gaseosas, por AGUA BLU…..en un par de días notarás la diferencia.
!FELIZ NAVIDAD PARA TODAS Y TODOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario