sábado, 16 de julio de 2011

NO RESIGNARNOS

     “La acción es todo”, Johann Wolfgang von Goethe
“El mundo es de quien se atreve”, Charles Chaplin.
Al observar con detenimiento el video “Alzheimer – Fortunately”, que incluimos en la entrega del pasado Julio 7/11 y con el cual la Association France Alzheimer, nos llama la atención sobre éste aspecto del mundo que, en ocasiones, nos negamos a mirar, podríamos quedar impactados y paralizados: parece inevitable al llegar a “cierta” edad, no respeta sexo, origen, ni condición social. Afortunadamente, ellos no se dan cuenta, diríamos….pero no deja de darnos dolor por la vergüenza ajena.
Nos duelen todos: la tía Anita; mamá Gilma; Don Alberto, quien un día salió de su casa caminando extraviado y fue encontrado atropellado por un auto en la carretera. Que decir de la bisabuela Clara. Miremos los recuerdos descritos en un mail que me hicieron el favor de compartirme, y que transcribo con toda mi gratitud:
Hola Elisa:  
……lo que yo recuerdo es que mi abuela solo se acordaba hasta cuando mi mamá era joven y no la reconocía de adulta, la mayoría de las veces. Cuando la enfermedad empezó y podía todavía caminar (antes de la parálisis y de su caída en el baño),  no hacia sino hablar de la época cuando era joven y se había casado con nuestro abuelo Pedro y lo bien que vivían; cuantos hijos tenían, en donde habitaban, etc... pero en varias ocasiones se fue para la calle, dejando la puerta abierta, y lógicamente se extraviaba porque no se acordaba donde vivía. Se iba a bañar y se estaba en la ducha por largo tiempo. Además como que no recordaba como era ir al baño y limpiarse, empezó a deteriorarse: se hacia en los pantalones y se arrancaba la piel, a pedazos... por eso mi tía, se vio obligada  a mantenerla amarrada de los brazos  a una silla.
 Lógicamente les tocó empezar a bañarla, cambiarla y alimentarla como un niño pequeño y creo que algunas veces ella se olvidaba como era pasar la comida y la escupía, así que empezaron a darle alimento como compotas...por eso te digo, era  peor que un niño chiquito....
 En fin espero esto te ayude en algo si me acuerdo de algo mas te lo envío..
 Cuídate y un abrazo. Tere”

Pero, para nuestra alegría SI HAY ESPERANZAS.
Las hay para quienes ya sufren éste tipo de enfermedad, con mejores resultados si se detecta y se toma acción contra ella en sus primeras etapas.
Y las hay también para quienes (por lo menos en apariencia), no estamos afectados.
Déjenme explicarles, por qué: Tal vez parezca demasiado simple, pero el mejor remedio para prevenir o aminorar los efectos de algunas enfermedades muy serias, no son drogas o medicinas, sino la buena nutrición. El Dr. Ellis Toussier la llama “Nutrición preventiva”, en su libro del mismo nombre, editado por Editorial Posada, México.
Solo hasta la década de los cincuenta, el Dr. Denham Harman, (“Free radical theory of aging: effect of dietary fat on central nervous system funtion”, Universidad de Nebraska, Omaha), logró concretar un estudio de los procesos de las enfermedades asociados con la actividad de los radicales libres. Por primera vez en la historia de la ciencia médica se presentó una teoría unificada de las enfermedades y el envejecimiento.
En resumen, nos explica que los radicales libres (un átomo de oxígeno que ha perdido un electrón y que se encuentra desequilibrado), que se encuentran en forma natural en la atmósfera que respiramos y que también se producen dentro de nuestro organismo por varios procesos naturales que sostienen la vida: vegetales, animales y seres humanos. Pero, el oxígeno – en especial el desequilibrado llamado radical libre – es corrosivo; nos oxida, igual que vemos cómo lo hace con el hierro, aunque en nosotros lo hace en forma más lenta por que nuestro cuerpo tiene sistemas de defensa.
Nuestros mecanismos fisiológicos son maravillosamente eficientes en obtener energía de la reacción en cadena provocada por los radicales libres del oxígeno (sí, como un reactor nuclear), y en neutralizar sus efectos “corrosivos”.
El organismo humano tiene tres sistemas de producción de ciertas moléculas, llamadas antioxidantes, las cuales pueden entregar electrones a los átomos desbalanceados y seguir siendo ellas estables.
Pero, a pesar de ésta defensa, los radicales libres pueden hacerle daño a los sistemas enzimáticos que son nuestra defensa principal. Estos comienzan a sufrir más y más deterioro, lo que hace que bajen aún más nuestras defensas, logrando un daño progresivo en el cuerpo. Hasta que un día ya no lo podemos ignorar: cualquier cosita, como una cana, una arruga en la piel; o una enfermedad del corazón, cáncer, alzheimer, etc.
Y, claro, no tengo que decirles que la contaminación ambiental: aire, agua, radiación solar y nuestros malos hábitos: fumar, beber alcohol, quemar o metabolizar grasas, producen excesos de radicales libres.
Antes de los 40 años, producimos altas cantidades de enzimas antioxidantes. Después de los cuarenta, esta producción empieza a declinar y la cantidad de enzimas antioxidantes que obtenemos de los alimentos (especialmente si están cocinados o enlatados), no es suficiente.
Es entonces cuando se hace muy importante aumentar la cantidad de vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas antioxidantes que metemos en nuestro cuerpo, para reponer lo que éste ha dejado de producir.
Los complementos alimenticios son la solución. Y un plan de acción para realizar día a día. Cómo el que ha venido demostrando con efectividad el Centro de Investigaciones de Nutrición y Envejecimiento, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, en la Tufts University, en Boston, y del cual hablaremos en detalle en próxima entrega.
Han escuchado alguna vez acerca del Efecto Mozart? Es simple. La música, en especial la barroca, activa el cerebro permitiéndonos aprender mejor. No son teorías. Aplíquenlo y vean las consecuencias. Les comparto dos lugares, para que escuchen ésta música:
Disfruten. ¡Buen fin de semana!






1 comentario:

  1. Antioxidantes..fumar..beber... nuevos estudios lo confirman;

    "Son siete los factores de riesgo que un reciente estudio, identifico como responsables de más de la mitad de casos de la enfermedad de Alzheimer en el mundo. Este estudio fue presentado esta semana en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en París. "Nos sorprendió que comportamientos del estilo de vida -inactividad física, tabaquismo- puedan tener tal impacto en un gran número de casos de la enfermedad de Alzheimer, de manera similar al que tienen en las enfermedades cardiovasculares, según nuestro modelo", dice la doctora Deborah Barnes, jefe del equipo de investigadores de la Universidad de California, a cargo del estudio.


    Los resultados del estudio sugieren que el 19% de los casos de la enfermedad de Alzheimer en el mundo podría estar relacionado con bajos niveles de educación, 14% con el uso del tabaco, un 13% a la inactividad física, el 11% depresión, 5% a la hipertensión, el 2% a la obesidad y el 2% a la diabetes. De acuerdo con un modelo matemático construido por los investigadores, una reducción del 25% de los siete factores de riesgo podría evitar más de 3 millones de casos de Alzheimer en el mundo. Una reducción del 10% de esos factores de riesgo, es un millón de casos de Alzheimer que podrían evitarse.

    Pero los investigadores son prudentes: los resultados de este estudio deben pasar otras pruebas científicas. Queda por demostrar si modificando estos factores de riesgo, podría reducirse la incidencia de la enfermedad de Alzheimer. El siguiente paso para los investigadores es entonces realizar estudios a gran escala para ver si la modificación de estos factores de riesgo podría reducir la incidencia de la enfermedad. Y el tiempo apremia porque el número enfermos de Alzheimer y demencias relacionadas en el mundo puede duplicarse durante los próximos 20 años. Las estimaciones de la Asociación Internacional de la enfermedad de Alzheimer prevén que el número de casos pase de 35,6 millones actuales a 65,7 millones en 2030.
    Fuente: http://lci.tf1.fr/science/sante/la-maladie-d-alzheimer-liee-a-notre-style-de-vie-6588878.html

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